El estado del arte de los microprocesadores se debe a que la arquitectura de las CPU ha avanzado tanto hasta el momento que ya no basta solo con comparar la velocidad del reloj para saber qué CPU es mejor si no a su composición, su pantalla digital que sea avanzada, entre otras cosas.
Para tener un decisión sobre que ordenador es el ideal para comprar hay que darnos fijarnos mas en especifico sobre su composición técnica y en los procesadores ya que son muy importantes para comparar entre un procesador y otro, para ver cual es el mejor, por eso hay que tomar en cuenta los siguientes elementos para poder hacer esto:
Velocidad del procesador
En los procesadores de varios núcleos, la velocidad que figura en la CPU se corresponde realmente con la velocidad del reloj de cada núcleo. Esta sigue siendo una gran diferencia en términos de rendimiento pero, como puede verse, se solapan los intervalos de velocidad para cada uno de los procesadores, por lo que no es el único factor que influye en el rendimiento. Así pues, tenga en cuenta las diferencias de velocidades únicamente si también está valorando otras características de rendimiento.
Número de núcleos y multithreading
Antes, las CPU tenían un solo núcleo que procesaba todas las tareas al mismo tiempo. La arquitectura de procesadores empezó a estancarse hace unos años, hasta que se introdujeron en el mercado los procesadores de múltiples núcleos. En la infografía puede verse que la familia de procesadores Core va desde los dos a los cuatro núcleos. Eso implica que cada procesador puede gestionar tareas de procesamiento de forma paralela, eliminando gran cantidad del tiempo de espera que los programas tenían que soportar cuando el procesador estaba muy ocupado. Eso, unido a una mayor caché, favorece realmente que el ordenador pueda manejar grandes demandas de rendimiento.
Al haber más núcleos, el software diseñado para aprovechar la capacidad multitarea de estos funciona con mucha más rapidez y eficiencia ordenándole varias operaciones (o “hilos”) a la CPU a la vez. En la actualidad, las aplicaciones diseñadas para aprovechar la tecnología de múltiples hilos y las CPU de varios núcleos son generalmente videojuegos y programas de edición de fotografía y vídeo que consumen mucha memoria.
Tamaño de caché y rendimiento
El ordenador dispone de su propia memoria principal, la RAM, pero los procesadores también incorporan una pequeña memoria integrada que emplean para almacenar la información que se utiliza con frecuencia, lista para que el procesador pueda acceder a ella rápidamente. En la infografía adjunta verá que la caché del procesador Intel Core i5 puede llegar a los 6 MB. Puede no parecer mucho, pero basta para evitar millones de solicitudes a la memoria del sistema, a la que cuesta mucho más acceder en comparación con la memoria caché.
Todos esos nanosegundos de ahorro de tiempo se suman para eliminar desfases temporales en vídeos, o para conseguir un procesamiento mucho más rápido en programas de edición de fotografía y vídeo y alcanzar un rendimiento significativamente mejor en videojuegos que consuman mucha memoria. En realidad, una caché mayor no marca la diferencia. Más bien la diferencia depende del tipo de programas que cada uno ejecute, de cuántos se ejecuten a la vez y de otros cuellos de botella para el rendimiento del ordenador.
Espero que esta corta información y concreta le sirva de mucha ayuda ya que con esto podrá comparar al ver un procesador y otro al momento de su decisión y así espero que haga una buena compra.
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